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Cultura para ciegos
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Jacaranda11 estrena ‘La décima musa o yo’ en el Festival Internacional de Teatro de Almagro

Cuando:
6 julio 2019 a las 1:00 pm – 2:00 pm
2019-07-06T13:00:00+02:00
2019-07-06T14:00:00+02:00
Donde:
Iglesia de San Blas, Almagro (Ciudad Real)
Precio:
Gratuito

Dirigida por Carmen Ruiz-Mingorance, ‘La décima musa o yo, la peor de todas. Sor Juana Inés de la Cruz’ es una barroca, inclasificable con los temas que limitan las voces femeninas, espíritu de una época. En palabras de Octavio Paz: Su decir nos lleva a lo que no se puede decir.

La Dramaturgia del montaje se orienta a mostrar la mujer que habita en el interior del hábito, soltando lastre en la figura de las ropas que la esconden.

Desde su corta estancia en la corte del virreinato se desgrana su evolución mostrando, con las diferentes piezas del hábito, el desnudo de sus sentimientos y la contemporaneidad de sus escrituras.

Las palabras de Sor Juana Inés de la Cruz, en una carta escrita a su amiga María Luisa la ex virreina de la Nueva España, fechada el 17 de noviembre de 1694, muestran las dificultades de la monja para expresarse y vivir en un mundo diseñado por y para los hombres:

“Los lobos han cerrado el cerco con más hambre de los jirones de mi carne”

“Han seguido acorralándome y yo he dado muestra de que me han convencido”

“Soy un animal acorralado, un animal acorralado de su naturaleza: tener colmillos y usarlos, tener garras y encontrar su sitio en el mundo. Si la bestia se alimenta de otros animales, lo mío es alimentarme del pensamiento de los demás, de sus maneras de mirar al mundo, lo mío es apresar el entendimiento en palabras”

“La emoción me embarga, por las dolencias del espíritu, por el temor a ser castigada y por la vergüenza de haber qué tenido que ceder y firmar la protesta de fe renovada” pp. 16

“Ahora me piden que sea otra de la que soy, que me corte la lengua, que me nuble la vista, que me apunte los dedos, el corazón, que no piense, que no sienta más que lo que es menester y propio de una religiosa, de una esposa de Cristo. ¿Quién ha decidido que no pensar es propio de la mujer del Altísimo? “