Lola García-Baquero, bailaora: “El flamenco inclusivo me da alas”

El bailaor, coreógrafo y director de la Compañía José Galán, precursor del flamenco inclusivo en España y Premio Solidarios ONCE en Andalucía, puso en marcha un taller de baile flamenco en la sede de la Delegación Territorial en 2017. Desde entonces Lola García-Baquero no se ha perdido una sola de sus clases. Galán, que ha volcado su carrera artística en potenciar la vena flamenca de las personas con diversidad funcional, creó a continuación la sección de Flamenco Visión, dentro de su propia Compañía, para abrir un cauce de expresión específica dirigida a las personas ciegas o con discapacidad visual grave. Y en ese grupo, Lola destacó siempre por su entrega.

Así fue como la sevillana, del barrio de Torreblanca, fue estableciendo una complicidad mayor en el escenario con su director y fue creciendo como artista y como Galán apostó por ella para protagonizar una coreografía de dúo en el que es su último espectáculo, ‘Invictus’, que triunfó en el pasado Festival ‘Arte por la Integración’ en La Coruña por su singularidad, sensibilidad y belleza artística. En ‘Invictus’ el coreógrafo sevillano pone el foco para que ella pueda lucirse y recrearse en su arte, bien jugando con los abanicos o envueltos en un mantón de manila, bien a solas con el vuelo de sus manos, o bien en su entrega pasional de deseo al ritmo del tango habanero de ‘La llorona’. Los dos, inmersos en un luto riguroso, protagonizan un pasaje que resulta muy lorquiano a los ojos del espectador en su expresión, hermosura y delicadeza finalmente conmovedoras. Como en todas sus coreografías Galán logra hacer ver al espectador otra forma de ver en la vida.

A partir de ahí, Lola solo ha ido a más; ha participado en aulas de flamenco junto a su maestro, o en programas de televisión, como ‘El Show de Bertín‘ en Canal Sur, y ha ido cogiendo tablas, solidez y seguridad en el escenario. “Se está empoderando más y queriéndose más”, resume gráficamente su director. La de Torreblanca participará también en el próximo espectáculo de la Compañía de José Galán ‘Gozo y llanto’ en el que actuarán diferentes artistas con diversidad funcional. Será en el Centro Atalaya TNT de Sevilla el próximo 21 de febrero.

 

“La ONCE fue mi salvación”

Usted se quedó ciega por una retinosis pigmentaria degenerativa que no descubrió hasta 2012. ¿Cómo se supera esa situación?

Fue un año de crisis personal en muchos aspectos. No quise vivir, me negué a vivir. Era la finalización de mi vida. Y la ONCE fue mi salvación. A mí siempre me gustó bailar, pero la ceguera lo frenó todo totalmente.

Una nueva vida.

Me acogieron todos con los brazos abiertos y me salvaron la vida; la sicóloga, el rehabilitador, los Servicios Sociales, los talleres, me enseñaron que se puede volver a vivir. Cuando llegué a la ONCE pensaba que era la única ciega del mundo y descubrí que había otro mundo y que se podía vivir. Y ahí me agarré. Llegué a la ONCE y sentí que había más vida, dejé de verme sola ante el mundo y me agarré a la vida. Empecé con las actividades, los viajes, a conocer a gente y cuando se montó el taller de baile flamenco, me apunté inmediatamente. Ahí comenzó todo.

Un lujo trabajar de la mano del maestro José Galán. ¿Qué le aporta?

El flamenco inclusivo con Pepe me aporta libertad, autoestima, saber que se puede. Me ha dado alas a mi cuerpo para poder expresarme y demostrar al mundo que se puede con todo, si uno quiere. ¿Quién iba a pensar que una persona en silla de ruedas, o ciega total o con Down pueda con esto? Y si se puede. Hay mucho cariño y mucho amor en su técnica. Y he ganado mucho en autonomía personal y en mi capacidad de relacionarme con la gente. Antes me daba vergüenza bailar. Pero la ONCE me ha enseñado a maquillarme y a desenvolverme y Pepe me ha enseñado que puedo ser normal ante la sociedad, porque para algunos no somos normales todavía.

 

“Me siento más hermosa desde que no veo”

Se siente una mujer hermosa.

Me siento más hermosa desde que no me veo, porque cuando me veía no miraba, y ahora que no me veo, no me hace falta mirarme porque como me siento súper bien. Es como una libertad dentro de mi ceguera y mi oscuridad. Eso es mi mundo y eso me lo da el flamenco inclusivo; el sentirme libre.

¿Y cómo ha sido el salto de un taller de sevillanas a un espectáculo flamenco?

 Ha sido invisible para los ojos de los demás, pero impactante. Enseñarme los pasos, el sonido de su taconeo, es mi orientación; el tacto, la sensibilidad, el susurro, no me deja nunca en el escenario, bailemos lo que bailemos me orienta, así que tengo la autoestima súper alta. Antes la tenía hundida, pero estar en un escenario y sentir los aplausos de la gente, saber que tienes a personas mirándote, me ha hecho levantarme, sentirme más persona, más mujer. Además, en el flamenco inclusivo no hace falta tener 60 kilos. La estética no nos importa y Pepe nos inculca eso; que lo importante es demostrar con nuestro cuerpo el mensaje que queremos dar. Y la sensación de libertad es muy importante. ¿Por qué tenemos que ser divinas con un cuerpo esbelto si sabemos demostrar que sabemos bailar unas alegrías o unas bulerías?

José Galán facilita mucho esa tarea.

Es tan creativo, un ser tan hermoso, tan humilde, que te da la mano y me eleva porque me da una libertad que la necesitaba en mi vida. Jamás pensé que ese sueño se pudiera realizar. El flamenco inclusivo no es perfección es espontaneidad. Si te equivocas sigues hacia adelante porque es así. Nada en esta vida es perfección o estética, es conseguir dar el mensaje que se puede con elegancia. Hacemos contemporáneo y hacemos flamenco, todo ha sido una olla a presión y se ha abierto y ha salido muchísima luz y muchísima belleza.

¿Sorprende mucho una bailaora ciega sobre el escenario?

 Muchísimo porque cuando llego a un escenario y suelto el bastón o no llevo gafas que es mi escudo ante la sociedad, es impactante, como lo es una silla de ruedas o un Síndrome de Down. La gente vibra cuando nos ve.

¿Le exige mucho? ¿Qué resulta más complejo?

Todo lo tenemos que hacer a través del tacto. Pepe me lo graba en audio. Cuando llega la hora de ensayar es el tacto, el sonido, la sensibilidad, el susurro, pero él me graba los audios y los pasos me los dice a través de su voz. “Déjate llevar e interpreta”, me dice, “sigue mi sonido”. Y eso me da una libertad absoluta en el escenario. Saco de mi cuerpo la rabia que llevo dentro y la fuerza que creía que no tenía, por eso me siento más fuerte encima de un escenario que en los bajos, pero es una sensación súper bonita, porque tengo al maestro al lado que me dice: «Tú puedes y vamos a hacerlo».

 El último espectáculo de la Compañía de José Galán es ‘Invictus‘. ¿Qué es ‘Invictus‘?

El impacto de la palabra lo dice todo, invencibles. Eso es lo que hay que demostrar encima del escenario, que somos invencibles. Ese es el mensaje, que no hay nada imposible. Él (José Galán) se pone en mi piel y empatiza conmigo y eso se transmite, me susurra, me jalea y yo tengo que sacar garra, somos dos cuerpos en uno, él viendo y yo sin ver. Y es maravilloso.

 

Luis Gresa

José Galán y Lola García-Baquero actuarán el próximo 21 de febrero en el próximo estreno de la Compañía de José Galán ‘Gozo y Llanto’, que incluye ‘Invictus’, en el Centro Atalaya TNT de Sevilla.

GOZO Y LLANTO

 SINOPSIS

Como invita a descubrir el título del espectáculo, cuenta con las dos emociones primarias del ser humano: Gozo o el placer de la felicidad y Llanto o el dolor del sufrimiento. Es una reflexión interpretada en voz alta, a corazón abierto y con el alma desnuda, para transmitir estos dos conceptos opuestos y complementarios que marcan la vida. Dos caras de la misma moneda, luces y sombras sobre las tablas de un escenario para mostrarle al mundo las capacidades artísticas de la diversidad.

 ELENCO

Dirección artística, coreografía, texto y baile: José Galán

Al baile: Carmen Caro, Rocío Cuadrado, Virginia Fernández, Concha García, Lola García-Baquero y Manuel Pérez

ENTRADAS

Domingo 21 de febrero a las 12.00 h. en el Centro Atalaya TNT de Sevilla.

Entradas en: https://www.atalaya-tnt.com/entradas/